¿Quién es Mujer Incómoda?
Quizá te estés preguntando «qué te vendo» con el nombre que tengo, porque la incomodidad no le gusta nadie, aunque, ahora, es más necesaria que nunca.
Vender, vender, así en plan te vendo, no te vendo nada, pero si te ofrezco mi trabajo, y tú sentirás si lo quieres o no.
Mujer Incómoda ha ido evolucionando a lo largo de los años, y esa Mujer Incómoda que soy yo, Mariam Cárcel, se ha transformado simplemente una contadora de historias.
En inglés storyteller puede ser traducido como cuenta cuentos, pero lo de contar cuentos, sobre todo para adultos, tiene un doble sentido tan poco halagüeño dentro del idioma castellano como Incómoda, así que decidí cambiar las palabras.
Soy contadora de historias.
La inspiración viene directamente de Madre Tierra y del Misterio.
Historias que igual fueron reales, pero no lo sabemos, y, como no lo sabemos, las cuento para que se hagan reales en el momento en que una sola persona las escucha.
Estoy completamente comprometida con el retorno a Madre Tierra
El retorno al origen de lo que realmente somos, hijos e hijas de Madre Tierra, y hermanos y hermanas entre nosotros, los humanos, y, también con todo lo vivo que nos rodea, con toda la Vida que nos rodea.
Cuento historias.
Para que la trama y la urdimbre del Gran Tejido que acoge a todo y a todos, tenga bellos dibujos, bellas historias, y así podamos remendar dolores pasados y crear futuros llenos de belleza, abundancia y sobre todo conexión con nuestro origen: Madre Tierra.
Somos niños y niñas de las estrellas también, por eso, muchas de mis historias comienzan en alguna estrella o forman parte de ellas, porque no hay afuera, y eso, en un universo infinito nos provee de todas las posibilidades.
Mis historias, a veces, son de tradición oral, son cuentos para escuchar. «Cuentan las Abuelas» son 48 cuentos en mp3 que, desde las voces de las abuelas del tiempo, crean nuevos mitos y un pasado que sí que nos gustaría haber tenido.
Hay historias escritas, para que no se pierdan, pero todas, de alguna manera están conectadas con imágenes, con posibilidades, con pasados que pueden ser futuros luminosos.
Dentro de la escritura, está la materialidad del libro, del soporte que puede contener esas historias, por eso me dedico también la encuadernación artesanal de ejemplares poco comunes. Libros que merezcan tener en sus páginas la verdad de la persona que escribe en ellos, por eso no son baratos y ni se producen en serie, casi todos son por encargo.
Y hay historias contadas por simples imágenes, que nunca son simples, porque los símbolos y las imágenes son el lenguaje del alma, ya dice un refrán; «vale más una imagen que mil palabras». Las imágenes nos llevan al mundo de la conciencia y del espíritu, donde poder cambiar nuestras vidas, renegociar nuestros contratos del alma y tejer nuevos y luminosos futuros, no solo personales, también para toda la humanidad.
Te invito a que mires mis diferentes historias, contadas en diferentes soportes, desde cuentos, hasta un Oráculo propio, con su libro de significados y todo un programa de profundización.
Porque las historias nunca son simples “cuentos”, todas ellas esconden verdades, belleza, dolor, pero siempre magia, la magia del cambio, y poder, el poder personal de establecer esos cambios en nuestra vida para vivir en la belleza del paraíso del que nunca nos expulsaron. Jamás hemos dejado de vivir en Madre Tierra.